ABRAZANDO LA DIVERSIDAD DE LA NATURALEZA PARA NUTRIR A LAS GENERACIONES FUTURAS (1)

Desafío

Para satisfacer la creciente demanda mundial de alimentos, debemos cambiar lo que cultivamos y cómo lo cultivamos.

Para alimentar a la creciente población del planeta, la agricultura mundial necesitará producir más alimentos en los próximos 50 años que en los 10,000 anteriores, en un momento en que el cambio climático está haciendo que nuestros cultivos sean menos productivos.

Hasta ahora, el enfoque del mundo para enfrentar este desafío ha sido estandarizar lo que cultivamos y cómo lo hacemos. Las prácticas agrícolas modernas se centran en cultivar unos pocos cultivos que se sabe que tienen altos rendimientos; hoy en día, el arroz, el trigo y el maíz proporcionan casi la mitad de las calorías derivadas de plantas del mundo. También estandarizamos cómo manejamos los cultivos que cultivamos; la mayoría de los cultivos se tratan uniformemente con productos químicos para problemas como plagas, malezas y enfermedades y fertilizantes. Pero un sistema agrícola optimizado para la productividad y la simplicidad conlleva riesgos.

De las 30.000 especies de plantas comestibles que se conocen, menos del 1% se cultivan para la alimentación humana.

El cultivo intensivo de unas pocas especies de plantas hace que nuestro suministro de alimentos sea vulnerable a plagas, enfermedades y un clima cambiante. Con el tiempo, también agota los nutrientes y minerales del suelo, reduce la diversidad del microbioma del suelo y disminuye la capacidad del suelo para almacenar carbono. El uso excesivo de fertilizantes y productos químicos también afecta negativamente la salud del suelo, creando un círculo vicioso que hace que nuestras tierras de cultivo sean menos productivas y que los alimentos que cultivamos sean menos nutritivos.

Mineral está desarrollando nuevas tecnologías para ayudar a construir un sistema alimentario más sostenible, resiliente y productivo

¿Qué pasaría si las nuevas tecnologías pudieran ayudarnos a aceptar la diversidad y complejidad de la naturaleza, en lugar de simplificarla? Si los criadores pudieran desbloquear la diversidad genética de las 30.000 especies de plantas comestibles que existen en todo el mundo, podrían identificar especies y variedades de plantas que serían resistentes y productivas bajo la presión del cambio climático. Si los productores pudieran comprender cómo todas y cada una de las plantas de su finca crecen e interactúan con su entorno, podrían reducir el uso de fertilizantes, productos químicos y recursos preciosos como el agua, y explorar técnicas de cultivo sofisticadas como cultivos intercalados y cultivos de cobertura que restauran la fertilidad del suelo. y aumentar la productividad.

Construyendo una imagen completa del campo 

Comenzamos nuestro viaje hablando con criadores y productores de todo el mundo para conocer los desafíos que enfrentan. Desde agricultores de soja en Argentina hasta criadores de kiwis en Nueva Zelanda, escuchamos de los criadores que necesitan recopilar mucha más información sobre muchas más variedades de plantas biodiversas, y rápidamente, si van a encontrar variedades que sean resistentes y productivas frente a cambio climático.

Los productores enfrentan cientos de decisiones cada temporada, y escuchamos cómo las herramientas actuales no los están preparando para enfrentar los desafíos que enfrentan. A pesar de que utilizan herramientas digitales como sensores, hojas de cálculo y GPS, sus datos están aislados o no representan completamente la complejidad de la agricultura.

El equipo de Mineral vio la oportunidad de crear nuevas herramientas de software y hardware que puedan reunir diversas fuentes de información que hasta ahora eran simplemente demasiado complejas o abrumadoras para ser útiles. El equipo comenzó recopilando información disponible sobre las condiciones ambientales en el campo, por ejemplo, información sobre el suelo, el clima y datos históricos de cultivos.

El equipo de Mineral vio la oportunidad de crear nuevas herramientas para ayudar a los criadores y productores a aceptar las complejidades del cultivo de alimentos.

A continuación, el equipo comenzó a descubrir nuevos datos sobre cómo las plantas en el campo estaban creciendo y respondiendo a su entorno. Para ello, el equipo desarrolló un prototipo de buggy para plantas que recorre los campos inspeccionando los cultivos de cerca. En los últimos años, el buggy de plantas ha recorrido los campos de fresas en California y los campos de soja en Illinois, recopilando imágenes de alta calidad de cada planta y contando y clasificando cada baya y cada frijol. Hasta la fecha, el equipo ha analizado una variedad de cultivos como melones, bayas, lechuga, semillas oleaginosas, avena y cebada, desde el brote hasta la cosecha.

Al combinar las imágenes recopiladas por el buggy de la planta con otros conjuntos de datos como imágenes de satélite, datos meteorológicos e información del suelo, el equipo puede crear una imagen completa de lo que está sucediendo en el campo y utilizar el aprendizaje automático para identificar patrones y conocimientos útiles sobre cómo las plantas crecen e interactúan con su entorno.

Las herramientas de robótica, detección y software de Mineral recopilan e interpretan diversos datos del campo

Nuevos conocimientos sobre cómo crecen las plantas

Al combinar los datos recopilados en el campo, como la altura de la planta, el área de las hojas y el tamaño de la fruta, con factores ambientales como la salud del suelo y el clima, las herramientas de software de Mineral pueden ayudar a los criadores a comprender y predecir cómo las diferentes variedades de plantas responden a sus entornos. Al mapear y obtener imágenes de las plantas en el campo, los productores pueden solucionar problemas y tratar plantas individuales en lugar de campos completos, lo que reduce tanto sus costos como el impacto ambiental. El seguimiento de cómo crecen las plantas a lo largo del tiempo puede ayudar a los productores a predecir el tamaño y el rendimiento de su cultivo, lo que les permite hacer mejores proyecciones de rendimiento.

Reimaginando el futuro de la producción de alimentos con socios de todo el mundo

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