¿CÓMO MANEJAR UN LOTE CON PROBLEMAS DE PROFUNDIDAD A LA TOSCA? Por Diego Rodriguez

08.06.2020


En la imagen se puede observar un potrero con lomas de 20 a 30 cm de altura, y bajos que superan el metro de profundidad. Si bien esta parece una condición extrema, no escapa a muchos campos de la zona, en dónde nos encontramos con suelos de similares características.

Si pensamos en un lote con partes de suelo que no superan los 40 cm y partes con más de un metro de profundidad, aplicando agricultura de precisión, a estos ambientes deberíamos manejarlos de manera diferenciada. Actualmente, quienes no utilizan la siembra variable lo manejan bajo la condición de lote, aplicando el mismo manejo para toda su superficie.

Los mapas de cosecha brindan muy buena información acerca del lote, de hecho, es una de las mejores formas de tener información georreferenciada del cultivo. Si bien en la Argentina contamos con la capacidad de mapear el 70% de la superficie, solamente un 5% es usado para aplicaciones de tasa variable de insumos.

Vayamos a los números....

Si comparamos entre el manejo por ambientes y el manejo convencional, hay costos que se considerarían iguales para todos los ambientes. Estos son: las labores, herbicidas, insecticidas,  fungicidas e incluso la cosecha, pues el cosechero cobra por hectárea realizada.

Las dos variables más importantes, el fertilizante y la semilla, representan más del 60% del costo de la implantación.

En el caso de este lote de amplia variabilidad, podemos diferenciar claramente dos ambientes: uno de menos de 50 cm y otro con más de 80 cm de profundidad. Debido a la experiencia previa, ya sabemos que el rendimiento alcanzable para los sectores más someros es de 2,000 Kg/Ha de trigo, mientras que para los sectores de mayor profundidad de suelo podemos alcanzar 4,200 Kg/Ha de rendimiento.

Suponiendo una tecnología acorde al suelo somero, aplicando unos 40 Kg/Ha de DAP (18-20-0) de base y sin refertilizar, los costos fijos serían de 145 u$s/Ha más 53 u$s/Ha de costos variables (sin considerar alquiler). Por lo tanto, estamos hablando de 198 u$s/Ha de costo total, o sea aproximadamente 1,000 Kg/Ha de trigo.

Si hacemos la misma cuenta, pero aplicando la tecnología para un suelo profundo, serían 70 Kg/Ha de DAP a la siembra y 100 Kg/Ha de urea en refertilización. Esto representa 225 u$s/Ha de costo fijo más 115 u$s/Ha de costo variable. Esto significa un costo total de 1,800 Kg/Ha de trigo aproximadamente.

Es importante aclarar que, muy probablemente, los rindes de máxima en el planteo de "suelo profundo" superen lo estimado por el solo hecho de mejorar las condiciones de fertilidad.

Si realizáramos una fertilización de base para todo el potrero sin tener en cuenta los ambientes, es altamente probable que "nos quedemos cortos" en la parte profunda, mientras que en la somera se sobredimensione la dosis de aplicación de fertilizante.

Tomando estos supuestos, claramente la agricultura de precisión conviene.

Estamos frente a la posibilidad de ser más eficientes en el uso de insumos y aumentar significativamente la rentabilidad. Está en cada uno creer en esto y hacer los ajustes adecuados para que la pregunta no sea hago o no hago trigo sino cómo hago trigo.



Autor de la nota: Ing. Agr. Diego Rodriguez

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